Suboficial Luis Furió Murillo, Laureado de San Fernando

Aunque era natural de Valencia, donde nació en 1886, ganó la Cruz Laureada de San Fernando siendo Suboficial del Regimiento de Infantería Tetuán N^o 45. Antes de pasar destinado al Tetuán, lo estuvo en el Batallón de Cazadores de Alfonso XII y en el Regimiento de Infantería Vizcaya, en los que obtuvo dos Cruces al Mérito Militar con distintivo rojo por su valeroso comportamiento.

El 23 de julio de 1921 volvió a Melilla con el Regimiento de Tetuán, combatiendo en el zoco el Had de Beni Sicar y tres días después, hallándose de guarnición en Tizza, fue comisionado por el jefe de esta posición para marchar a la plaza de Melilla a fin de liquidar las cuentas del mes anterior.

Guarnición de Tizza

Realizada su misión en esta plaza, salió de ella acompañado de un Soldado y se unió a un convoy que iba a la posición antes indicada. Al rebasar la posición del Gareb, dicho convoy tuvo que suspender su marcha por oponerse a ella el enemigo, por lo que el Suboficial Furió, que llevaba una importante suma de dinero, decidió seguir avanzando, por ser conocedor del terreno.

Emprendida nuevamente la marcha, sólo con el Soldado a sus órdenes, se encontró unos metros más allá varios muertos y heridos, y al ver que algunos de estos últimos se hallaban imposibilitados de curarse por sí mismos, lo hizo el Suboficial utilizando los paquetes de cura individual que aquéllos llevaban. Aunque el enemigo los tenía cercados por completo, decidió continuar hasta Tizza y avisar desde esta posición a las colindantes para que salieran a recoger a los heridos.

Pero tras dar los primeros pasos, al comunicarle el Soldado que le acompañaba que había sido herido y contestarle que también él lo estaba, perdió el conocimiento y cayó a tierra; al recobrarlo, continuaron ambos arrastrándose penosamente y haciendo fuego hasta llegar a la posición de destino, momento en que de ésta salían fuerzas para auxiliarles.

Croquis de la posición de Tizza, del Comandante Sicluna

Llegados ambos a ella, no consintió en ser curado hasta entregar al Capitán de su compañía el dinero y los efectos que llevaba, falleciendo posteriormente a consecuencia de las heridas recibidas. Su cadáver recibió sepultura en una fosa común del cementerio de Melilla, siendo más tarde trasladado al osario del Panteón de Héroes.

Panteón de los Héroes, Melilla

Por Real Orden de 10 de julio de 1926 le fue concedida la Cruz laureada de San Fernando, cuya pensión pasó a los dos hijos naturales que tenía, Luis y José Furió Murillo.

Cruz Laureada de San Fernando

Actualizado el 18 de marzo de 2020